Translate

jueves, 16 de febrero de 2017

¿Y si fuesen bacterias? (1ª parte)

Empiezo este post de una manera muy directa y con una pregunta intencionada. Las conclusiones que voy a presentar aquí están basadas en los casos que me llegan, en las pruebas que me envían y en el desenlace de aquellos a los que he podido llevar un seguimiento.

Desde que comencé con esta particular batalla contra el pif me han llegado en total unos 117 casos de felinos enfermos, de los cuales a día de hoy tengo analíticas, pruebas, síntomas y datos de unos 60.

De estos 60 casos, tengo conocimiento, por los propios dueños, de su desenlace en 47. El desenlace, tristemente, casi siempre ha sido mortal. Y los procesos no han ido más allá de un contacto y envío de información y pruebas no superior a 2 meses. Tan solo tengo un puñado de casos, contados con los dedos de una mano, que se han recuperado.

Los casos que se han salvado, hasta donde yo conozco, han sido 7 y han terminado teniendo diagnósticos provisionales o definitivos tan dispares como 2 infecciones bacterianas, 1 colangitis, 1 herpesvirus, 1 hepatitis por virus muy agresivo, una piometra y 1 alergia alimentaria.

De los 40 casos restantes (y este es un dato alarmante) sólo 5 se han desarrollado y concluido como un sospechoso alto de pif y solo 2 se han corroborado como pif con necropsia o biopsia de tejidos infectados.
(Actualmente estudio un caso de un  gatito con un 0,2 de ratio A/G y algunos valores con sospecha de pif, que se está recuperando...)

Con todo esto lo que quiero decir es que continúa siendo muy difícil dar con un diagnóstico certero de un pif desde el principio y, sin embargo, son muchos los casos a los que tengo acceso por haber sido diagnosticados, desde un principio, como Pif.

Yo no soy veterinaria, tan solo una estudiosa de este enfermedad desde que comencé hace tres años a intentar ayudar a dueños desesperados ante la incertidumbre y desasosiego de una diagnostico tan duro de asumir, tan desgastante de sobrellevar y tan cruel de afrontar en su desenlace.

Y en todos los estudios sobre estos casos, casi sin darme cuenta, he ido extrayendo unos valores y "coincidencias" que no puedo evitar ahora publicar ante los datos de una muestra con suficiente entidad como para plantear la pregunta.

¿Y si algunos de estos casos con sospecha débil de pif, hubieran sido realmente infecciones bacterianas resistentes?

He dividido este artículo en partes porque son varios los aspectos que quiero tratar.

Comenzaré por dejar una comparativa de datos que he elaborado entre los hallazgos objetivos con una sospecha de pif y los hallazgos objetivos con una sospecha de infección bacteriana. 

Cualquier veterinario o estudioso del tema que desee aportar o corregir algo es bienvenido. MI intención es la extensión de información cotejada y validada lo más posible. No obstante, si cometo algún error al trasladar esta información, por favor, hagánmelo saber para corregirlo lo antes posible.

COMPARATIVA - PIF VERSUS INFECCIÓN BACTERIANA




Como se puede ver en el cuadro ambos diagnósticos comparten gran cantidad de datos muy similares y solo lo que está marcado en amarillo son los puntos en los que claramente los datos se contradicen por completo.

Los datos amarillos son los que he podido ir entresacando de todos los enviados para llegar a la conclusiones coincidentes que presento. Y estos datos amarillos son los que me parecen suficientemente importantes como para exponerlos aquí ahora.

Estas coincidencias se han dado en más del 50% de los casos que he estudiado, motivo por el cual me he animado a exponer estos datos. Todo hace pensar en algunas conclusiones:

De una muestra de 62 casos de gatos con un diagnóstico previo o firme de Pif:

- Más de 30 casos presentan en las analíticas y el proteinograma datos alejados de un pif, datos que indican que algo "no cuadra".

- 15 casos han sido reportados como pif húmedo. Gatos con líquido oprimiendo abdomen o provocando disnea (respiración rápida) a los que, como primera medida se les ha administrado prednisolona haciendo que el sistema inmunológico deje de luchar, se anule, contra la inflamación que se está produciendo en sus órganos internos. Como segunda medida en algunos de ellos se ha extraído y analizado el líquido dando resultados con sospecha de pif.

- 14 de estos casos no han sobrevivido. Solo un caso de pif húmedo a día de hoy se ha recuperado.

- hasta ahora se ha logrado recuperar ningún caso de pif seco del que haya conocido el desenlace.

- el caso actual que estoy estudiando está en proceso de recuperación por lo que no puedo incluirlo en ninguna estadística.


CONCLUSIÓN
Antes de pensar en un diagnóstico de PIF, por favor analicen y chequeen con todos los medios a su alcance que no se trata de una infección bacteriana.

En el siguiente post hablaré sobre el tipo de bacterias que podrían ser y los síntomas físicos y emocionales que presentan los gatos. Muchas gracias.


(toda la información que aparece en este blog está continuamente actualizándose en sus nuevas entradas, para que en ningún momento una artículo pueda dar datos que ya han sido suficientemente superados por otros nuevos. Por favor, lee siempre los últimos datos de este blog que estarán en las entradas más actualizadas). Uno de los peligros de hacer una búsqueda por contenido es acceder a un artículo que no contenga la última información y no fijarse en la fecha. El Pif es una enfermedad que se está estudiando y en la que se intenta avanzar continuamente, busca siempre información al día (o por lo menos al año).
Gracias y mucho ánimo si estás en el caso de tener que lidiar con esta terrible enfermedad).

No hay comentarios:

Publicar un comentario